Análisis del alto costo de la falta de fondos para el cuidado infantil
Según un nuevo análisis de Child Care Aware of Washington, la rotación de personal, el ausentismo y la pérdida de ingresos familiares debido a problemas de cuidado infantil resultaron en una reducción de $6 mil millones de la economía del estado en 2023.
Las recientes inversiones en el cuidado infantil hicieron que los negocios de dicho cuidado permanecieran operando durante la pandemia y evitaron que la industria se viniera al suelo en Washington, a diferencia de muchos otros estados. Pero la crisis del cuidado infantil todavía está teniendo impactos y costos profundos.
Sin un sistema que sea accesible y asequible para las familias y que pague a los proveedores y proveedoras un salario digno, Washington está pagando por el cuidado infantil a través de pérdidas para la economía.
El análisis del alto costo de la falta de fondos para el cuidado infantil demuestra las duras consecuencias de no abordar completamente la crisis del cuidado infantil en Washington:
Costos para los empleadores: $2.5 mil millones en 2023
- Los costos e ingresos de las empresas se ven afectados negativamente cuando el personal necesita ausentarse: el 62% de los padres y madres han faltado al menos un día al trabajo en los últimos tres meses debido a problemas con el cuidado infantil. Esos días de ausencia resultaron en un costo de 2,500 millones de dólares para las empresas de Washington.
- La rotación de empleados y empleadas es costosa para las empresas, y casi el 40% de los padres y madres informan haber renunciado o haber sido despedidos o despedidas desde que tuvieron hijos o hijas. Si nos fijamos sólo en el costo de contratar nuevo personal para sustituir a los trabajadores y trabajadoras que renunciaron o se les despidió debido a problemas de cuidado infantil, las empresas de Washington también se enfrentaron a un costo adicional de 1.5 mil millones de dólares en 2023.
Costos para las familias: $2.9 mil millones en 2023
- ¿Por qué?: A nadie se le puede pagar si no puede trabajar. Este nuevo análisis analiza cómo el trabajo que se pierde a raíz de problemas con el cuidado infantil causa pérdidas de ingresos para padres y madres, se evitaría si hubiera disponible un acceso a cuidado infantil adecuado.
- A largo plazo: 1 de cada 10 padres o madres ha estado sin trabajo durante al menos un año desde que tuvo un hijo o hija, y más de 1 de cada 3 personas (43%) ha estado ausente durante al menos tres meses.
- No incluido dentro del análisis: Los padres y madres que no trabajan debido a interrupciones en el cuidado infantil y pierden futuras oportunidades de seguridad financiera, como oportunidades de capacitación, educación y empleos mejor remunerados. El nuevo informe admite que el impacto total para los padres y madres es probablemente mucho mayor, debido a lo difícil que es calcular estas posibles futuras oportunidades.
¿A qué se enfrentan padres madres, proveedores y proveedoras en el cuidado infantil en este momento?
- Según Center for American Progress, casi dos tercios (63%) de los y las residentes de Washington viven en un “desierto” de cuidado infantil, donde hay más de tres niños y niñas menores de 5 años por cada espacio de cuidado infantil autorizado (con licencia).
- Los datos del Banco de la Reserva Federal de St. Louis muestran que Washington se ubica como el décimo primer estado menos asequible para el cuidado infantil.
- En Washington, los empleados de cuidado infantil se ubican en el tercer percentil de los salarios ocupacionales (por debajo de las personas que lavan platos y cuidan de animales). La tasa de pobreza para educadores tempranos en Washington es del 17.7%, más del doble que la de todos los trabajadores y trabajadoras (8.2%).
¿Qué podemos hacer al respecto?
Child Care Aware of Washington está liderando una campaña estatal de padres, madres, proveedores, proveedoras, abogadores y abogadoras para solucionar la crisis de cuidado infantil en Washington. La campaña Child Care for WA pide salarios y beneficios dignos para los proveedores y proveedoras de cuidado infantil, y un acceso a cuidado asequible de alta calidad para todas las familias que no sobrepase del 7% de los ingresos familiares.